Sentinel del Norte y la "Fiesta de los Ultramarinos". Una defensa cultural


Después de horas de debate entre las decenas de personas que habitamos la isla, se proclama:
La larga tradición cultural de acertar con flechas y lanzas a los seres venidos del agua en la "fiesta de los ultramarinos", se remonta a siglos de cultura y es una tradición milenaria que hay que respetar. De no terminar con la vida de los ejemplares que se acercan a tierra firme, se extinguiríans carne ﷽﷽e no le guste, que no venga mañana, ase en la playa de oeste a la primera voz de alerta, para que todos podamos disfruían (o nosotros, si los dejamos).
Intentar detener el derecho a atravesarlos con nuestras armas, iría en contra de la libertad y atentaría nuestro libre albedrío para organizar las fiestecitas en la playa que celebramos contentos por liquidar a esos seres que han sido criados para lidiar contra nuestros palos y piedras. ¡Que es cultura Coño!
Prohibirlo no sería más que una estrategia ideológica del tonto este que empezó a pensar más allá de nuestras costumbres y atribuirles sentimientos. Los seres a lidiar no sienten dolor, sus gritos no son más que regocijo, porque les gusta mucho intentar llegar a la arena, es el éxtasis suyo, por eso siguen intentándolo, y asignarles nuestra conciencia, imaginarlos cercanos a nosotros sería alejarlos de su naturaleza salvaje, han nacido para esto.
La hipocresía de unos pocos de los nuestros que pretenden recriminarnos el dolor de aquellos, es porque ignoran que carecen de moral, sentimientos y conciencia y que es nuestro deber, y en parte nuestra diversión, acabar con ellos en sana lid. Además saben todos que cuidamos cada una de las puntas de flecha con mimo para no encarnizarnos en la leal batalla.
La "Fiesta de los ultramarinos" es arte y cultura, y uno de los pocos espectáculos que nos podemos conceder, aparte de intentar reproducirnos a la vista de nuestros paisanos, cosa que no ha dado muchos resultados hasta ahora.
Ayer se acercó el último de ellos a la playa y lo echamos a flechazos para poder darnos tiempo y concedernos esta tertulia-asamblea de reflexión; y conociéndolos sabemos que dentro de poco volverá, son seres reiterativos.
Rogamos a todos los habitantes hacer acto de presencia en la playa de oeste a la primera voz de alerta para que todos podamos disfrutar y continuar con nuestra bonita tradición. Y al que no le guste, que no venga, así más carne por cabeza nos toca.
Atte: El comité
JLVL

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